Empecemos por saber primero qué es un hábito, de acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, el hábito es el “modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias intuitivas”.

 

 

La ciencia que ocurre atrás de querer cambiar hábitos, no es la conducta per se, sino todos esas pequeñas acciones/decisiones que tomamos alrededor de la conducta que queremos cambiar y que en el proceso segregamos dopamina, que está relacionada a la motivación.

 

 

Un claro ejemplo sería: quiero comer más verduras y frutas en mi dieta habitual, entonces el invertir tiempo a ir a comprar los alimentos, lavarlos, desinfectarlos y hasta cortarlos para guardarlos en el refrigerador va a hacer que cuando queramos agregarlos a nuestro consumo diario sea “sencillo” porque estarán a la mano… Seamos honestos; si sabemos que nos va a generar un esfuerzo extra el hacer todo lo anterior antes de incluir esos alimentos cuando tenemos la oportunidad en automático regresaremos a conductas ya conocidas.

 

 

Otro factor que influye son las asociaciones positivas y/o negativas alrededor de los alimentos que vamos construyendo a lo largo de nuestras vidas.

 

 

 L.N. Lolvé Romero Martínez